Hoy presentamos los resultados del Tercer Congreso Industrial. La industria local y las zonas francas, al igual que en el anterior Congreso, seguimos trabajando bajo un mismo enfoque, entendiendo que hoy más que nunca, sector público y sector privado estamos llamados a formar y fortalecer un único gran sector exportador dominicano que convierta a nuestro país en una potencia exportadora, generadora de empleos y bienestar.

Para esto, la industria ha de tornarse en un dinamizador de la economía. Lo cual tiene hoy –en el contexto de la pandemia que padecemos- una validez extraordinaria. Más aún: no podremos salir de la crítica situación en que nos encontramos si no es fortaleciendo la producción nacional, lo hecho en RD, nuestras exportaciones. También hemos de entender que se trata de procesos donde la rapidez y la flexibilidad han de estar a la orden del día. No tenemos tiempo que perder para emprender con las acciones y medidas que han de colocar la manufactura y la producción en el centro de la recuperación económica de esta crisis generada por el COVID 19 y de salir con ventaja en la carrera que tienen muchos países de este continente por captar la producción de bienes intermedios y finales que buscan realizarse dentro de cadenas de suministro mas robustas por su flexibilidad, rapidez y cercanía a el mercado de los Estados Unidos de Norteamérica.

El Tercer Congreso reformula y da respuesta a muchas necesidades, plantea propuestas estratégicas para el avance de la industria en los próximos cinco años, establece que están dadas las condiciones para que el sector privado y el sector público aúnen esfuerzos y sea posible una nueva era de industrialización bajo la consigna: “Productividad, Inclusión, Sostenibilidad”.

Hoy necesitamos, además, que las políticas productivas apunten al desarrollo de la Industria 4.0. Es importante eliminar obstáculos, pero más importante es ser proactivos en esta dirección.

Las propuestas del Tercer Congreso, organizadas en ejes estratégicos como verán en la presentación, han de servir de elemento articulador al interior del sector privado, pero también para impulsar el trabajo conjunto con el Estado a mediano y largo plazo, superando incluso el período de un gobierno u otro, porque el aparato productivo y el desarrollo del país continúa y las coyunturas políticas pasan.

En medio de las dificultades que vivimos hoy quiero decirles que los industriales tenemos esperanzas, tenemos la certeza de que somos una nación de campeones, tenemos la seguridad de que podemos ser más competitivos, más inclusivos, más sostenibles.