Tenemos la dicha de vivir en un país conectado por mar, tierra y aire. Nuestros puertos marítimos Haina, Santo Domingo, Boca Chica, Multimodal Caucedo, San Pedro de Macorís, Puerto Plata, Samaná, Azua, Barahona, Manzanillo, La Romana y Pedernales, nuestra frontera con Haití y nuestros aeropuertos. Todos son el canal para nuestro comercio internacional en todos ellos están presentes nuestras aduanas.
La misión de nuestras aduanas es vital para dicho comercio. Constituyen el servicio público no solo como facilitador, también con las funciones de vigilar y fiscalizar el paso de mercancías por las costas, fronteras y aeropuertos del país, la determinación de la recaudación de impuestos a la importación, la agilización de las exportaciones, la generación de las estadísticas de ese flujo de comercio, entre otros, todo esto sin perjuicio de las demás funciones que le encomiende la Ley.
La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) visualiza en la Dirección General de Aduanas un socio clave para el fortalecimiento del sector, el incremento de las exportaciones, el cuidado de la libre y leal competencia y hasta de la equidad fiscal. Son dos facetas que, como sector privado tenemos en cuenta: su rol fiscal y su obligación de evitar el comercio ilícito que afecta a los sectores productivos.
En ese sentido, las relaciones de la AIRD con aduanas se han caracterizado por la apertura, el diálogo franco, el intercambio de conocimientos, de información y la cooperación. Como industriales valoramos los procedimientos simples, la rapidez, la flexibilidad, la transparencia, la eficacia y la equidad en los procedimientos. Este trabajo cotidiano ha permitido mejorar significativamente. Es una alianza que ha de ser permanente, porque los desafíos del comercio internacional cambian con frecuencia.
Aunque muy diversos sus roles, quiero destacar en los actuales momentos la importancia de las aduanas en la lucha contra los ilícitos. La práctica de comercio ilícito ha ocasionado y sigue ocasionando una situación difícil a diversos subsectores industriales, los cuales han visto mermar considerablemente sus niveles de venta y competitividad. Además, impactan negativamente la capacidad recaudatoria del estado y crean distorsiones serias en el mercado.
También, como parte de ese combate contra los ilícitos, está la lucha contra el lavado de dinero, narcotráfico, contrabando de armas, protección de la propiedad industrial e intelectual, el medio ambiente, que hacen de las aduanas un instrumento clave para el bien de la sociedad.
Hay que destacar que como isla que somos la agilidad en el proceso de desaduanizar nuestras importaciones es vital, debemos mantener inventarios mayores que aquellos competidores establecidos en continentes y esto impacta en nuestros costos de forma negativa cuando por cualquier razón hay atrasos en recibir nuestras materias primas.
En ese sentido, hemos encontrado en la Dirección de Aduanas un socio que busca hacer procesos más rápidos y eficientes evitándonos costos que puedan impactar negativamente nuestros precios y nuestra capacidad de competir contra productos importados de países mayores y con economías de escalas muchos más importantes que las nuestras.
Nos sentimos muy contentos de tener con nosotros a el Director General de Aduanas, Enrique Ramírez, quien, desde su rol destacado en la Banca hasta su función actual, ha sido un apoyo para el sector industrial y hoy nos expondrá su visión sobre el “Rol de las Aduanas en Defensa Comercial de los Sectores Productivos”.
Démosles la bienvenida.
Muchas gracias.
