Palabras Desayuno Temático "Buenas Prácticas Ambientales e Importancia de la Producción Sostenible"
El desarrollo sostenible de una nación se fundamenta en una mirada que equilibra metas de corto plazo, con metas de mediano y largo plazo. Sobre todo, el desarrollo sostenible de una nación se fundamenta en una relación amigable con el medio ambiente, pero capaz de generar riquezas para mejorar la calidad de vida de las personas.
Somos conscientes de que toda actividad productiva impacta, de un modo u otro, el medio ambiente. También somos conscientes de que la vida humana, como hoy la hemos organizado, requiere que estas actividades productivas se piensen en perspectiva de largo plazo y no sólo en perspectiva de explotación intensiva de recursos, especialmente cuando estos recursos son no renovables.
Por lo tanto, el desarrollo sostenible, a nuestro entender, implica un pacto social en que los sectores productivos nos comprometemos a inversiones de acuerdo a parámetros definidos por el experticio técnico de las autoridades. Los industriales dominicanos estamos cada vez más comprometidos con lograr que los procesos productivos sean amigables con el medio ambiente, lograr un desarrollo económico y social sustentable, duradero. Es beneficioso para el país y es beneficioso para nosotros.
De hecho, en el artículo 10 de nuestro Código de Ética Industrial se indica que "al momento de desarrollar procesos productivos, el Sector Industrial procurará una armonización entre las necesidades de mantener una oferta sostenida, conforme los requerimientos de la demanda internacional, con el mantenimiento y mejora del medio ambiente, en provecho de una mejor calidad de vida para todos, en el presente y para generaciones futuras".
En dicho código también nos comprometemos a capacitar y sensibilizar continuamente a nuestro personal en el cuidado del medio ambiente en las comunidades donde operamos y a desarrollar programas, políticas y entrenamientos orientados a reducir el impacto que generan al medio ambiente nuestras operaciones.
Ese es el espíritu y es la pauta con la que buscamos actuar en nuestra relación con el medio ambiente desde el sector industrial.
Esa relación entre industrias y medio ambiente tiene en las leyes y normas unos referentes que nos hemos comprometido a cumplir y, en algunos casos, a sobrepasar. Por eso agradecemos al señor Ministro el tener puertas abiertas para escuchar nuestro parecer en los asuntos medioambientales que, de un modo u otro, se relacionan con el desarrollo de nuestras empresas.
Sin embargo, se requiere que estas leyes y regulaciones se basen en criterios objetivos que a la vez las hagan amigables para las empresas.
Por ejemplo, nos hemos referido a un reglamento que está en discusión y es el que se refiere al "Sistema de Autorizaciones Ambientales", sobre el cual hemos externado algunas preocupaciones. Entre ellas el costo elevado y la excesiva burocracia en la obtención de los permisos ambientales, los largos plazos de aprobación de las autorizaciones, así como la discrecionalidad de la administración, atentando contra la transparencia.
Nos preocupa a la vez y lo hemos reiterado en varias ocasiones, la limitación de la vigencia de las autorizaciones ambientales a no más de cinco años, sin tomar en cuenta que las empresas están sujetas continuamente a inspecciones por parte del Ministerio de Medio Ambiente y a los Informes de Cumplimiento Ambiental (ICAs) y que esto pone en riesgo los proyectos con financiamientos a mediano y largo plazos.
Y así, señor Ministro, hay un conjunto de aspectos que hemos indicado al ministerio en una comunicación que le dirigiéramos y de las que esperamos obtener una respuesta.
En el tema del reciclaje, queremos expresarle que se incrementan día a día los esfuerzos en el sector. El clúster de plástico, por ejemplo, se encuentra actualmente estudiando cómo abordar el tema de modo conjunto. En nuestros pasillos usted habrá podido notar la forma en que se dispone en este edificio de los desechos de papel. Buscamos reducir, reutilizar y reciclar (3R). Es necesario que en ese proceso establezcamos claramente la cooperación entre el sector público y privado, involucrando a nuestros ayuntamientos.
Un proyecto que entendemos parte de una tendencia mundial es el relativo al pago por servicios ambientales. Esta normativa posee un ámbito de aplicación extenso a todo el territorio nacional y aplicable a toda persona física o moral, perteneciente al sector público o privado. Así mismo, establece un sistema de pago donde los usuarios de estos servicios deberán pagar una tarifa, pero esta tarifa no es esclarecida en el proyecto. Tiene otros aspectos que deberán ser debatidos suficientemente antes de su implementación, para lograr equidad y apoyo sostenido a la misma.
Estas son, señor Ministro, algunas de nuestras preocupaciones. Sin embargo, quiero reiterarle que para la Asociación de Industrias lo más importante de una actividad como esta es que constituye un ejemplo de diálogo y de que tanto el Gobierno como los sectores productivos tenemos el mismo horizonte: el desarrollo sostenido de la nación.
Los empleos que queremos incrementar serán empleos duraderos si son empleos en un aparato productivo que realice sus inversiones de acuerdo a parámetros ambientales sostenibles. Sostenibilidad y empleo formal tienen que encontrarse y encontrarse de modo duradero. Busquemos el equilibrio.