Gobierno y sector industrial rechazan prácticas inescrupulosas del contrabando y la falsificación
AIRD llama a decir NO a cualquier ilícito y NO a la complicidad con los mismos
La articulación del sector público y privado es clave para reducir el cáncer del contrabando y la falsificación
En conjunto, tanto el Gobierno como el sector industrial, repudian las prácticas inescrupulosas de empresas y personas que ponen en riesgo la salud y la vida de los consumidores, que evaden sus compromisos fiscales y que afectan el empleo, la garantía de competencia justa.
Por esta razón la AIRD junto a las empresas industriales de los subsectores de bebidas alcohólicas (ron y cervezas) y cigarrillos realizó un encuentro con el Procurador General de la República, Dr. Francisco Domínguez Brito; el subdirector de Tecnologías de la Dirección General de Aduanas, Gregorio Lora, la Directora de Pro-Industria,
Alexandra Izquierdo y la representante del Consejo Nacional de Competitividad, Laura Del Castillo.
En el Encuentro se discutieron algunas recomendaciones a los organismos del Gobierno que como la Procuraduría General de la República y la Dirección General de Aduanas, tienen un papel fundamental en la persecución y castigo de estos males.
En sus declaraciones, la AIRD indicó que la evasión fiscal, el contrabando, la falsificación no son delitos aislados de individuos que ven una oportunidad de lucrarse haciendo daño al fisco, a la industria nacional y, en muchos casos, a la salud de los dominicanos. Constituyen la manifestación de una delincuencia organizada que no sólo se estructura para introducir determinados productos evadiendo los controles aduanales o fronterizos o para colocar en el mercado nacional productos falsificados, sino que además se estructura como toda una red de distribución que se extiende por casi todo el territorio nacional.
Expresaron que esa red toca a las puertas del comercio. Afirmaron que un cigarrillo de contrabando o un ron falsificado puede encontrarse en Santiago, en Barahona o en la zona Este del país. "Es por esto que exhortamos al sector comercial a no involucrarse en estas operaciones y acciones ilícitas. Indicamos que en muchas ocasiones estas operaciones y acciones también se vinculan con el crimen organizado y podrían ocasionar daños irreparables al sector comercio y comprometer seriamente el bienestar y el futuro de las familias y personas que tienen el comercio como su fuente de sustento y empleo", indicaron los industriales en su comunicado.
"Los dominicanos tenemos que fortalecer la cultura de decir NO a cualquier ilícito, de decir NO a la complicidad y de entender claramente que podemos contribuir con nuestro NO al bienestar tanto de nuestras familias, como de nuestras empresas y de la nación", señalan los industriales.
Una articulación permanente
La articulación del sector privado representado por los industriales y de las autoridades, es clave para reducir al mínimo este cáncer que afecta nuestra estructura productiva y recaudatoria.
La Procuraduría General de la República tiene a su cargo la conducción de la política contra la criminalidad y representa al Estado en su rol persecutorio contra hechos que, como los denunciados, afectan el orden social. Tiene también un rol de prevención, investigación y castigo en coordinación con la Policía Nacional.
"La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) quiere hoy manifestar nuestro más firme respaldo a estas instituciones y les llama a reforzar todos los controles posibles, a fortalecer la persecución, pero también el castigo para quienes son detectados en labores de contrabando y falsificación y, por consiguiente, en evasión de impuestos y atentado a la salud de los consumidores", señalaron en la nota entregada a los medios.
Un tema a revisar
Contrabando, falsificación y evasión son, en cierta medida, delitos conexos, opinaron los industriales. "En la medida en que se favorecen elevadas tasas impositivas que encarecen la producción nacional, se estimula el contrabando y la falsificación, con productos que no cumplen con la regulación vigente ni con el pago de impuestos", expresan.
Las industrias del alcohol y el tabaco han expresado que en la medida en que se elevan los impuestos, disminuyen las ventas para las empresas que, con afán y con apego a la Ley, producen dentro de la formalidad y pagan sus impuestos.