Un cambio de paradigmas, un cambio de mentalidad en el Sector Industrial. Palabras Presidente AIRD en Almuerzo Anual Aniversario 2015
Un cambio de paradigmas, un cambio de mentalidad en el Sector Industrial
Para la Asociación de Industrias de la República Dominicana, y me atrevería a decir que para todo el sector empresarial, este evento se ha convertido en el más importante reconocimiento a la actividad productiva de los dominicanos, pues no sólo sirve de escenario para enaltecer a aquellas personas e instituciones que han hecho posible nuestro desarrollo industrial, sino que además se ha instituido en el escenario perfecto para realzar nuestra misión ante la sociedad y la fructífera interlocución de nuestro gremio con el Gobierno y otros actores sociales.
Tres hombres que han dedicado su vida al desarrollo manufacturero y a la sociedad y una institución que ha venido a dar un mayor empuje a nuestro sector, son los protagonistas el día de hoy, lo que nos llena de orgullo y satisfacción.
A través de esta actividad la AIRD ha asumido el compromiso de sembrar nuevos paradigmas en las nuevas generaciones de industriales, tomando en cuenta las experiencias vividas, pero sobre todo los cambios en las circunstancias.
Y es que el industrial y empresario de décadas anteriores fue el fruto de circunstancias que ya no existen pero que nos han llevado a donde estamos hoy. El nuevo industrial es producto de otra coyuntura, donde son claves conceptos como la competitividad y la transparencia.
Señoras y señores,
Decía Winston Churchill; "El empresario no es el lobo rapaz ni la vaca para ordeñar, sino el caballo que tira del carro del desarrollo".
Hoy nos encontramos en un mundo interconectado, en que las exigencias sociales salen a flote inmediatamente, por lo que los industriales debemos dejar atrás los intereses sólo con fines particulares o empresariales y encontrar la forma de combinar esos intereses para generar un bien supremo de mayor impacto: el beneficio social. Pues es a la sociedad a la que le debemos nuestra expansión, crecimiento y consolidación.
Los protagonistas de este evento son un vívido ejemplo de la necesidad de tomar conciencia de que la sociedad espera que respondamos con nuestros actos; y de que debemos tener presente que esos actos tienen un impacto, del que habrá que vislumbrar sus consecuencias.
Este planteamiento no debe interpretarse en el sentido de que los industriales dejemos de velar porque nuestras empresas sean cada vez más rentables y competitivas, pues nuestra principal misión es crear valor; tampoco de que debamos hacer actividades filantrópicas como muestra pura de mercadeo social.
Lo que enfatizamos es que nos encontramos ante una realidad que nos mueve hacia una comunión empresa-sociedad, con el fin de establecer un balance entre los beneficios y el equilibrio económico y social.
Debemos hacer conciencia de que cada uno de los actores de la sociedad (laboral, social, político y empresarial) jugamos un rol importantísimo en el desarrollo de nuestro país, por lo que debemos mantener y enriquecer esa sinergia que nos enorgullece.
Tenemos que trabajar unidos dando pasos sólidos para lograr los cambios estructurales que nos permitan alcanzar mayores niveles de productividad e institucionalidad y alcanzar los niveles de una Nación desarrollada.
Es momento de que como sociedad dejemos atrás ese régimen paternalista al cual nos hemos acostumbrado, en el que esperamos que el gobierno sea quien resuelva todo y nos convirtamos realmente en coparticipes en la definición y construcción de soluciones donde todos ganemos.
Señor Presidente, amigos todos.
Soy un hombre de experiencia, que ha tenido la oportunidad de vivir cambios trascendentales en la economía y en las instituciones de nuestra Nación. Que ha participado en múltiples actividades productivas en las principales empresas del país y en el Gobierno, lo que me ha dejado grandes lecciones de vida y me ha convencido de que las organizaciones empresariales, como la AIRD, se han convertido en agentes indispensables para lograr el mejoramiento y crecimiento de la sociedad a través de una interlocución y un diálogo con otros actores de la sociedad, lo cual ha dado grandes frutos.
Para el sector industrial, la reforma de la Ley de Competitividad e Innovación Industrial, PROINDUSTRIA y la Mesa de Seguimiento del 2do. Congreso Industrial, iniciativa del Presidente Danilo Medina, constituyen algunos de los más recientes y transcendentales frutos de esa buena interlocución, que han brindado aliento a nuestro sector. Es por esta razón, Señor Presidente, que queremos aprovechar su honrosa presencia en este evento para agradecer de manera sincera, tanto a usted como a todo su equipo de gobierno, así como a los legisladores, por el apoyo brindado para que estas valiosas iniciativas se hicieran realidad.
Tenemos grandes retos y desafíos que enfrentar. En los últimos años hemos realizado importantes reformas, diálogos productivos y acciones valerosas, pero debemos vigilar atentos lo que están haciendo otros países para no quedarnos atrás. La AIRD estará siempre dispuesta a enfrentar estos retos, pues los industriales dominicanos tenemos la capacidad y el carácter para crecer, para expandirnos. Nuestras empresas son espacios que transforman la vida de miles y miles de dominicanos constantemente. Competimos siendo parte de un país que busca marchar como unidad y como diversidad, en lo económico, en lo político y en lo social.
Quiero terminar esta breves palabras, dando testimonio del orgullo que sentimos todos los socios, directivos, dirigentes de la AIRD, de ser anfitriones de un evento en el que tenemos la oportunidad de reconocer la excelente labor de una institución como PROINDUSTRIA; de compartir las experiencias, inquietudes y anhelos de un industrial y ser humano tan respetado en nuestro país como Franklin Báez Brugal, quien expondrá su visión particular en el día de hoy; y galardonar a dos hermanos que, sin duda alguna, constituyen un ícono irrepetible en nuestro quehacer industrial: José Miguel y Roberto Bonetti Guerra. Tres dominicanos que todos debemos imitar.
Hoy es un día de verdadero orgullo industrial!
Muchas gracias.