Palabras de Campos De Moya, Presidente de la AIRD, en Acto de Premiaciones e Inauguración del Salón Empresarial
Representantes de un sector industrial sano y dinámico se dan cita hoy en este salón, junto a representantes de los más diversos sectores económicos y sociales, así como junto a la estimada presencia de los Ministros José Ramón Peralta, José Del Castillo Saviñón, Maritza Hernández y Angel Estevez, y de un grupo de funcionarios y amigos, todos los cuales tenemos en común el deseo y la voluntad de seguir aportando a la construcción en nuestro país de una economía fuerte, exportadora, generadora de empleos de calidad y de bienestar social.
La Asociación de Industrias tiene múltiples objetivos o propósitos, pero nos resulta claro y prioritario que el sector público y el sector privado podamos continuar trabajando unidos en los numerosos temas de una agenda cambiante. A veces se percibe que pueden existir diferencias, y ¡qué bueno que haya diferencias porque ellas enriquecen!, pero también se hace evidente la voluntad de búsqueda de consenso, de definiciones a favor del bien común, de cooperación.
Esta actitud permanente de parte del Gobierno y el sector privado se traduce en lo cotidiano en cooperación entre la AIRD e instituciones estatales. Un ejemplo de esta cooperación es el reconocimiento que hoy nos reúne aquí al Instituto Nacional de Formación Técnico-Profesional (INFOTEP), con el cual hemos desarrollado numerosos programas y del cual recibimos constantemente toda la atención necesaria para la capacitación de nuestros colaboradores en todos los niveles de la industria.
Hoy también nos reúne el reconocimiento a don Rafael Perelló. Un hombre-insignia para la industria por su capacidad de innovación, por haber hecho del café un producto que nos distingue en el extranjero, especialmente su marca Santo Domingo y por tantos otros logros que aquí no enumeramos. La AIRD, a la vez que le reconoce, le dice gracias porque de hombres como él aprendemos y tenemos que seguir aprendiendo mucho. Don Rafael Perelló es un líder empresarial que junto a otros de su generación nos permite visualizar con sabiduría el valor de la industria nacional.
La AIRD tiene una política de puertas abiertas a la sociedad. Esa política de puertas abiertas se manifiesta en la atención que damos a nuestra relación con los medios de comunicación, con la prensa en sus diversas formas. Los periodistas son testigos de que buscamos facilitarles la información que requieren. No siempre tenemos respuestas a sus preguntas y cuestionamientos, los cuales sí siempre son importantes para nosotros. Podemos decir, sin embargo, que nuestras propuestas y reclamos son parte de la agenda nacional gracias a ustedes, amigos comunicadores. Que lo que ustedes informan, en unos casos, u opinan en otro, es para nosotros materia prima que tratamos de procesar en esa especie de industria que es nuestra institución, la AIRD. Hoy reconocemos a cuatro excelentes periodistas, pero ese reconocimiento se extiende a todos los miembros de esa importante rama de profesionales.
La razón fundamental de la AIRD es dar valor a nuestros productos, lo que es lo mismo que valorar a nuestro país. Innovar, apoyar las mejores causas y asegurar espacios de participación al interior de la AIRD y de todo el sector empresarial, son iniciativas que implementamos, las cuales nos permiten estar informados y cohesionados en torno a objetivos comunes. Para lograrlo necesitamos espacios físicos de articulación y qué mejor para ello que contar con este nuevo Salón Empresarial, el cual tenemos el orgullo de inaugurar hoy. Gracias a las empresas colaboradoras, a nuestros arquitectos y al equipo de la AIRD por hacer de este lugar una bella realidad, en beneficio de todo el sector empresarial dominicano.
La AIRD, como institución que representa los intereses de los industriales dominicanos, ha sido consciente de que las políticas de desarrollo productivo no se circunscriben a uno u otro sector. Consideramos que la zapata para lograr un desarrollo económico se construye sobre una estructura esencialmente fundada en la confianza entre los sectores público y privado.
En este contexto, el sector privado debe asumir un ejercicio profesional en condiciones de transparencia, y la práctica de una ética corporativa de cero tolerancia frente a la corrupción. Y el Gobierno, por su parte, debe acompañar este liderazgo empresarial a través de la garantía de un marco institucional basado, igualmente, en la transparencia, en la rendición de cuentas y en reglas claras y estables.
La confianza estimula la inversión, que se traduce en un mayor crecimiento de la economía y genera un círculo virtuoso, en el que gobierno, empresarios, autoridades locales y los diferentes sectores de la sociedad podemos avanzar hacia un entorno de bienestar y calidad de vida para todos los dominicanos.
Afortunadamente, en República Dominicana contamos con un entorno en el que las alianzas público-privadas pueden jugar un papel esencial para promover mayores inversiones y generar mayores riquezas y empleos formales. Los empresarios debemos actuar con una visión de largo plazo para apoyar a nuestras autoridades en la solución de los problemas estructurales que tenemos como nación, incluyendo aspectos como la institucionalidad democrática, el combate de la pobreza y mayores oportunidades económicas para los ciudadanos, así como el apoyo a los gobiernos locales para garantizar servicios públicos adecuados.
Gracias al crecimiento económico registrado durante los últimos años, República Dominicana ha logrado disminuir los índices de pobreza, permitiendo un mejor acceso de la población a los servicios públicos. Debemos establecer una alianza entre el gobierno, las autoridades locales y los empresarios para poder ofrecer servicios públicos de calidad a todos los dominicanos. Y es que cuando analizamos lo que han hecho países latinoamericanos que con menores índices de crecimiento económico que los nuestros han disminuido sustancialmente su niveles de pobreza, nos damos cuenta de que ha sido gracias a haber garantizado servicios públicos de calidad.
Por ello hoy, en el marco de este acto de merecidos reconocimientos y de agradecimientos, la AIRD asume el compromiso de apoyar el fortalecimiento de las alianzas público-privadas para el desarrollo y de construir conjuntamente un escenario de crecimiento, bienestar y calidad de vida para las generaciones presentes y futuras.
Muchas gracias.