Mejores datos, mejores decisiones: Las industrias, las estadísticas y el desarrollo económico
Izquierdo: Sin industrias, no hay desarrollo nacional posible
La Encuesta Nacional de Actividad Económica (ENAE) es un extraordinario instrumento que debe contribuir a las decisiones de inversión del sector privado y al establecimiento de políticas de desarrollo productivo al sector público. Sin información de calidad las decisiones se convierten en extremadamente riesgosa, parecieran tener pies de barro. Se puede afirmar: mejores datos, mejores decisiones.
La ENAE fue aplicada y difundidos sus resultados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), haciéndola accesible a todos. Al exponer ante miembros e invitados de la AIRD algunos resultados que involucran al sector industrial, se resalta la importancia de la industria manufacturera en el desarrollo sostenible de nuestro país, sobre todo en el empleo, las remuneraciones, los ingresos, los gastos, las utilidades, el uso de tecnología, información y comunicaciones, las fuentes de financiamiento y las condiciones del acceso al crédito de las empresas manufactureras.
La directora de la ONE, Alexandra Izquierdo, al exponer los resultados indicó algo que todos saben y es fundamental, dijo que "esta encuesta confirma una cuestión fundamental: la industria nacional no es importante para la economía nacional, sino que es crítica y determinante. Sin industrias, no hay desarrollo nacional posible".
No es pretensión de la ONE un retrato exhaustivo de la actividad manufacturera, pero los rasgos que se presentan son valiosos.
En el informe fueron consideradas un total de 1,052 empresas formales, con 10 o más empleados, ubicadas en toda la geografía nacional. Aquí algunos de los hallazgos:
- Se reafirmó el hecho de que mientras más grande la empresa, más empleo genera y mejor paga a sus empleados.
- Empleo. La ENAE arrojó un estimado de 282,281 personas empleadas, 68.2% de hombres y un 31.8% de mujeres. En ese mismo renglón, se concluyó que el salario promedio supera los 15,643 pesos mensuales, por encima del promedio del salario mínimo del año 2015, que fluctuó entre los 7,800 y 12 mil pesos cada 30 días.
- Los ingresos. El sector manufacturero vuelve a resaltar, ya que estos superaron los 739,481 millones. El 95.8% de dichos ingresos provinieron de la venta de bienes producidos por las industria, siendo este el elemento predominante. La actividad de fabricación para terceros, por órdenes, fue el segundo componente de mayor importancia, con una participación relativa baja: 1.9%.
- En el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación, las empresas estudiadas arrojaron datos positivos. El 63% de los encuestados afirmaron poseer y utilizar teléfonos celulares en temas laborales, mientras que un 70.8% de las empresas consultadas y que brindaron información, afirmaron usar Internet. Además, de ese total de compañías, un 86.8% emplea Internet para recibir y enviar correos; un 78.7% para actividades de negocios y un 73.8% para realizar pedidos de bienes y servicios. La encuesta no arroja datos sobre el uso de Tecnologías de la Información y Comunicación en los procesos de transformación industrial.
- Durante el ejercicio fiscal del 2016, solo el 32.1% de las empresas reportaron haber solicitado financiamiento. De ese total, un 85.1% solicitó crédito a la banca privada, un 9.9% a la pública y un 3% a otras entidades.
- Al establecer en qué emplearon esos recursos, los datos revelaron que un 45% lo hizo para adquirir capital de trabajo; un 29.8% para compra de maquinarias y equipos, y un 10.1% para restructurar y consolidar deudas.
Las palabras de Izquierdo
En el desayuno temático en el cual la directora de la ONE, Alexandra Izquierdo, presentó el informe (comentado posteriormente por dos economistas: Nassim Alemany y Pavel Isa Contreras), la funcionaria resaltó que se puso énfasis en el sector manufacturero porque se trata de un sector crítico para la economía nacional "por las riquezas que genera, las utilidades que proyecta, los empleos que permite y las inversiones que hace a nivel interno corporativo y a nivel nacional".
Izquierdo se hizo eco de las oportunidades que se presentan en la industria: empleo a la mujer, inversión en Tecnologías de la Información y Comunicación, el facilitar un mayor y ágil acceso a financiamiento como una forma de consolidar la industria y fomentar su expansión.
Llamó al sector empresarial a perder "el miedo a participar de los distintos censos y encuestas, porque si más empresas y actores relevantes se involucran, más realistas y rigurosos serán los resultados; más acertadas serán las decisiones que bien pueden determinar el futuro inmediato de sus empresas y del país".
La directora de la ONE destacó el valor del Índice Mensual de Actividad Manufacturera, que busca monitorear la actividad industrial en República Dominicana, así como la Encuesta de Coyuntura Industrial, de la que dijo que es "un instrumento que nos otorga una perspectiva sobre el desempeño y expectativas de los empresarios, a través del Índice de Confianza Industrial (ICI) y el Índice de Clima Empresarial (ICE).
Ante el reclamo de la AIRD de que el país cuente con una política industrial a la altura de los desafíos locales e internacionales, Izquierdo señaló que "la información estadística juega un rol crítico pues sirve de insumo para el diseño, ejecución y seguimiento de políticas públicas para el área industrial, de manera que podamos conocer la realidad presente de la industria, los posibles caminos a seguir y la evaluación de los planes pactados".
Al finalizar, reiteró la necesidad de una alianza multisectorial para llevar a República Dominicana a buen puerto.
Conclusión
La data expuesta por la ONE sobre el sector industrial, como toda la data disponible, lleva a la conclusión que la industria nacional es uno de los sectores más sanos de la economía y que más riquezas aporta, pues se encadena con todos los demás sectores y permite generar mayor valor agregado, exportaciones y sobre todo ahorro de divisas. Pero la data también lleva a reflexionar sobre la conveniencia o no de las políticas públicas e inversiones que estamos llevando a cabo en el país para garantizar un desarrollo sostenible no sólo de la industria sino de toda nuestra nación.
"En la AIRD hemos repetido hasta el cansancio que los países que han alcanzado mayores niveles de desarrollo son los que han apostado a su industria nacional, la innovación y las exportaciones. En este año dedicado a las exportaciones esperamos que estos informes nos ayuden a repensar el camino que debemos llevar para revertir la tendencia de la desindustrialización, que sin más y mejores industrias no llegaremos a ser un país exportador", expresó Campos De Moya en esta actividad.
Columna Institucional AIRD-El Dinero, marzo de 2018