Palabras de Julio Virgilio Brache, vicepresidente de la Directiva Nacional de la AIRD en la presentación del Programa de Encadenamiento Productivo Digital
Viernes 01 de marzo, 8:00 AM en el Salón Empresarial
Las grandes empresas dominicanas tenemos en las micros, pequeñas y medianas del país a suplidores de materias primas y servicios, así como tenemos experiencias en los canales de mercadeo tanto con personas jurídicas como con personas físicas. Se trata de puentes de negocios que son imprescindibles para nosotros.
Al interior de las grandes industrias dominicanas el desarrollo tecnológico es indudable. Tenemos una estructura organizacional bien definida. Nuestro capital humano suele ser calificado y competitivo. Impulsamos la innovación y hacemos significativas contribuciones a la economía nacional y a la economía local. Generamos empleos formales, que consideramos empleos de calidad y contribuimos con el nacimiento y desarrollo de otras empresas al subcontratar servicios o comprar materias primas o productos intermedios y, también, al ser parte de la cadena de distribución de nuestros productos.
Sin embargo, en múltiples casos los puentes de negocios con nuestros suplidores y clientes parecen quedarse en lo artesanal y hasta casi en lo rudimentario.
La conexión digital entre las entidades de negocios es señal de eficiencia, de competitividad. En ese sentido, no utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para desarrollar nuestros encadenamientos con empresas proveedoras y con clientes es condenarnos a quedarnos rezagados en relación a otras nacionales que sí lo hagan, y que sean similares a nuestra empresa, y mucho más a la competencia internacional.
Al igual que la mayoría de los países de la región Latinoamericana, nuestro país tiene grandes desafíos. A la hora de hablar de uso y acceso de las tecnologías de información y comunicación en el sector MIPyMES, se traduce en un menor acceso y aprovechamiento de las oportunidades que nos brinda la economía digital, de la cual es partícipe el mundo en que vivimos.
El proyecto que hoy nos será presentado busca cerrar lo que se podría llamar una "brecha digital empresarial". Las grandes empresas tenemos la oportunidad de presentar proyectos que contribuyan a la transformación digital de las MIPYMES a través de su relación de negocios con nosotros.
Implementar soluciones, acompañar a las MIPYMES en esta tarea, evaluar y verificar los beneficios, al igual que su rentabilidad, será parte de esta dinámica. La meta, como se nos explicará, tiene como objetivo principal el financiamiento de proyectos de empresas dominicanas, las cuales deberán impulsar el proceso de transformación digital de las MIPyMES, por medio de la implementación de sus soluciones y el acompañamiento directo a los empresarios durante el tiempo que dure el proyecto.
La economía digital es el futuro. Quienes se queden produciendo al estilo del siglo pasado estarán destinados a su desaparición, a quedar rezagados, a no crecer. La Cuarta Revolución Industrial se nutre de tecnología y se nutre de conexiones tecnológicas. Se nutre, cada vez más, de inteligencia artificial.
Las grandes empresas dominicanas tenemos el desafío de ser las que potencien la transformación tecnológica de todo el aparato productivo, fortaleciendo la base para hacer de la economía dominicana una economía netamente exportadora, capaz de satisfacer las demandas internas y de competir en los mercados internacionales. En ese proceso, no podemos marchar solos. Las MIPYMES han de estar -de algún modo- embarcando productos hacia puertos extranjeros. Las MIPYMES deben estar cada vez más presentes en suplir el mercado interno. Las MIPYMES han de generar cada vez mayor rentabilidad y más empleos formales.
En esta visión, sin duda alguna, las MIPYMES y las grandes empresas son aliadas. Se complementan se encadenan, y el programa de productivos digitales es una excelente forma de hacerlo.
Muchas gracias.