Esos planes nos indican la ruta de gestión integral de residuos plásticos, envases y construcción
Palabras de nuestro presidente, Celso Juan Marranzini en la presentación del Plan Estratégico para lograr la economía circular
La Asociación de Industrias de la República Dominicana ha sido pionera en impulsar procesos que buscan hacer de la economía nacional una economía competitiva en el marco de mercados internacionales, generadora de riqueza y bienestar para nuestra gente y sostenible, porque los industriales no apostamos al corto plazo sino al mediano y largo plazo.
Temas como la necesidad de contar con un marco jurídico estable y que promueva la competitividad, el impulsar políticas que favorezcan la revolución industrial 4.0 y un cambio de lógica en la economía para fortalecer el aprovechamiento al máximo de las materias primas y la reducción al mínimo de los residuos, a lo cual apunta la economía circular son temas en que hemos sido abanderados y líderes.
Sin embargo, alcanzar esas metas estratégicas requiere tener una visión clara del camino, del rol de los más diversos actores, de los procesos a impulsar. Para alcanzar el propósito de instaurar un modelo de economía circular se requiere nada más y nada menos que planes estratégicos, que nos guíen, que nos indiquen con claridad procesos y responsabilidades, etapas, mediciones.
Hoy presentamos esos planes que nos indican la ruta de gestión integral de residuos de plástico, envases y construcción para su inserción en la economía circular. Son mapas que establecen las líneas de acción necesarias para establecer cadenas logísticas de acopio y valorización que puedan sentar las bases para la creación de una industria recicladora que logre cerrar el ciclo de la economía circular en el país.
Actualmente generamos más de 900 mil toneladas de residuos de envases y embalajes y más de 800,000 metros cúbicos de residuos de construcción y demolición. El destino de la mayor parte de estos residuos son vertederos, o se les subutiliza, cuando en realidad la mayor parte de ellos constituyen materia prima secundaria que pueden ingresar a diversos procesos productivos, que tienen valor, que no son basura -son residuos-.
Los dos planes estratégicos elaborados se llevaron a cabo bajo un proceso participativo con empresas e instituciones del sector y en ellos son establecidas acciones precisas, mecanismos de seguimiento y monitoreo que permiten conocer puntualmente el avance y cumplimiento de las actuaciones y medidas contempladas.
Tenemos pues una extraordinaria noticia: dos instrumentos que facilitarán nuestro andar hacia la meta y que nos impedirán dar tumbos a ciegas o transitar por senderos costosos.
Queremos agradecer la participación de los consultores internacionales que condujeron este proceso, la firma IKEI, así como el impulso dado por el BID-LAB con la implementación del Programa de Innovación y Remanufactura de los Sectores de Plásticos y Construcción, denominado como Proyecto de Economía Circular.
Estos planes nos llevarán hacia un cambio de conducta en un grupo de empresas en torno a la reducción, rediseño y aprovechamiento de los residuos generados en los procesos de transformación y post-consumo y, en definitiva, en toda la sociedad dominicana.
Muchas gracias.