La formación dual será cada vez más la puerta hacia trabajos formales y de mayor valor agregado
Antes que nada, queremos externar un reconocimiento a Rafael Ovalles, por sus casi cinco años de gestión como director del Instituto de Formación Técnico-Profesional (INFOTEP). Han sido fructíferos y se han sostenido sobre uno de los pilares que la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), considera fundamentales: el del trabajo conjunto entre el sector público y privado para incrementar el valor agregado del capital humano de las industrias, lo cual fue definido como uno de los ejes estratégicos de nuestro Segundo Congreso de la Industria Dominicana.
El sistema de formación dual se trata, precisamente, de esto: colaboración. Colaboración entre las empresas y las instituciones de capacitación o formación. Busca aprovechar los recursos empresariales, los del Infotep y el aporte del estudiante, partícipes todos en una tarea coordinada, en las que hay un aprovechamiento de la interacción bajo un modelo de cooperación.
Un elemento que deseamos destacar: las empresas nos convertimos en escuelas en donde trabajadores y pasantes aprenden cada día más por medio de la práctica en situaciones o problemas reales, desde un puesto de trabajo.
Muchas industrias dominicanas -pequeñas, medianas y grandes- son estas escuelas y son el escenario de esta colaboración. De telón de fondo en la conferencia que nos ofrecerá Ovalles está la preocupación por las posibilidades de empleo para los jóvenes dominicanos y, por lo tanto, preocupación por la sostenibilidad del desarrollo económico y social.
La formación dual será cada vez más la puerta hacia trabajos formales y de mayor valor agregado.
Alemania es una de las economías más avanzadas del mundo. Allí nació el sistema de formación dual que les permitió dar respuesta a los requerimientos del mercado laboral, pero también elevar la capacidad de valor agregado de sus trabajadores y trabajadoras activos, la competitividad de sus industrias, la incorporación a tiempo de los jóvenes al mundo del trabajo y, en definitiva, el bienestar social.
Los estudiantes que ingresan a este sistema concluyen el proceso con altas capacidades en un área determinada y con mayores probabilidades -en el caso de los jóvenes- de encontrar ubicación en el sistema laboral.
Puerta de oportunidades para los jóvenes
Según un estudio de EDUCA, Acción Empresarial por Educación, titulado "Los jóvenes dominicanos: esos desconocidos", el grupo comprendido entre las personas que tienen de 25 a 29 años de edad constituye el 27% de la población total, es decir 2.7 millones de jóvenes. Contrario a lo que muchos pueden pensar, no se trata de una carga, sino de una oportunidad para el país. Su integración a un mercado de trabajo laboral -junto a otros factores clave de la competitividad-, daría a nuestra economía las garantías de sostenibilidad que todos deseamos. Sin embargo, según este estudio, sólo el 44.7% de estos jóvenes están en situación de ocupación, y una gran parte de ellos en el mercado informal, ubicándonos en el primer lugar en América Latina en cuanto a desempleo juvenil se refiere.
Más de 750,000 jóvenes -entre 15 y 24 años- buscan empleo y no lo consiguen. La educación que han recibido -en la mayor parte de los casos- no garantiza constituirse en un elemento que agregue valor ante las necesidades del mercado de trabajo y, por lo tanto, las posibilidades de los jóvenes se ven reducidas, especialmente para aquellos que provienen de hogares de menores ingresos.
Las estadísticas muestran una especie de inercia en este renglón. En la AIRD creemos que la formación dual de los jóvenes -tanto de los ya empleados como de aquellos que podrían integrarse a un primer empleo- es una ventana de oportunidades que estamos obligados a fortalecer. Es una responsabilidad del Estado y de las empresas. Y el Infotep es la institución que lidera y el espacio en el cual empresarios, trabajadores y el Gobierno nos encontramos para aprovechar esta ventana.
Démosles la bienvenida.
Muchas gracias.